Dos activistas de chimpancés encontraron un cachorro llamado Snafu demacrado y muerto de hambre al costado de una carretera en Liberia, Áf...
Dos activistas de chimpancés encontraron un cachorro llamado Snafu demacrado y muerto de hambre al costado de una carretera en Liberia, África.
Lo llevaron al santuario de chimpancés porque no sabían adónde llevarlo. También le presentaron a los chimpancés de allí. Snafu, cuyos músculos se habían desgastado, le faltaba pelo y tenía llagas infecciosas, estaba completamente exhausto.
El veterinario del santuario le dio a Snafu un tratamiento de emergencia con la esperanza de que se recuperara. La familia de chimpancés también le brindó amor y cuidado. ¡Milagrosamente, el perro empezó a recuperarse!
A Snafu le resultó difícil vencer la necesidad de rascarse cuando sus llagas comenzaron a sanar, por lo que lo pusieron en un cono para protegerlo. Los chimpancés siempre lo levantaban después de ver que su movimiento estaba limitado por el cono.
Snafu fue protegido y cuidado durante un año entero por la familia de chimpancés. Afortunadamente, Snafu fue adoptado por una amorosa familia en Colorado, pero ya está completamente curado y es lo suficientemente grande. Nunca olvidará a la familia de chimpancés que lo crió y cuidó. Mira el vídeo a continuación.
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